Arranca la innovación: El color blanco en los semáforos, ¿qué cambio trae para la seguridad vial?

Arranca la innovación: El color blanco en los semáforos, ¿qué cambio trae para la seguridad vial?

En un novedoso avance en la tecnología de tránsito, se está implementando un innovador cambio en la señalización vial: el color blanco en los semáforos. Esta revolucionaria iniciativa tiene como objetivo mejorar la seguridad vial en las ciudades, reducir los accidentes y incremente la visibilidad para los conductores. Pero, ¿cómo funcionará este sistema y qué beneficios traerá para los usuarios de la vía? En este artículo, exploraremos los detalles de esta innovadora tecnología y su impacto en la seguridad vial.

La luz blanca en semáforos: un cambio revolucionario para la seguridad vial en la era de la automoción

Los semáforos son los dispositivos de señalización más simples y han regulado el tráfico entre intersecciones y pasos de peatones desde su implantación en Londres en 1868. Sin embargo, el sistema ha cambiado con el transcurso de los años hasta los modelos que se conocen actualmente diseñados por Henry Ford en 1908.

Las necesidades en la carretera han cambiado y las autoridades de tráfico piden una mayor regulación para los coches autónomos. Algunas marcas como Volkswagen, Tesla o Mercedes sueñan con vehículos con nivel 4 de autonomía, mientras que otras ya están empezando a utilizar robotaxis en ciudades como San Francisco.

Los coches autónomos no son tan habituales en Europa, pero otros países como Estados Unidos apuestan por esta tecnología que está empezando a causar algunos problemas de movilidad. La solución podría estar en crear semáforos inteligentes adaptados a estos vehículos.

La luz blanca: una innovadora solución para el tráfico autónomo

Un estudio de la Universidad de Carolina del Norte propone emplear una cuarta luz en los semáforos de las ciudades que se sumaría al rojo, verde y ámbar. Esta luz sería de color blanco y avisaría a los conductores de que en la carretera circulan otros vehículos autónomos.

Los coches autodirigidos cuentan con un software que recoge la información de tráfico en tiempo real, desde la frecuencia de los semáforos hasta el cierre de algunas calles. La nueva luz permitiría gestionar de manera más eficiente el tráfico de vehículos autónomos, acabando con los hipotéticos problemas de conexión que pueden ocurrir conforme aumente el número en las carreteras.

La luz blanca de los semáforos podría reducir el tiempo de espera en los desplazamientos entre un 3,2% y un 94,06% según el número de vehículos autónomos que se encuentre en un punto. Los coches al principio de la fila se coordinan con los semáforos inteligentes para regular automáticamente quién sale primero y cómo ordenar el tráfico después.

¿Habrá cambios para los conductores de coches tradicionales?

La Universidad de Carolina del Norte ha trabajado en esta tecnología, pero aún no se han realizado las pruebas en condiciones de conducción reales. Los conductores de vehículos tradicionales temen que este nuevo color pueda interferir en el uso de los semáforos, pero los investigadores aseguran que para ellos no cambiará su funcionamiento habitual.

El código de los semáforos se mantiene con el rojo para frenar y el verde para avanzar. La luz blanca permitirá a los coches autónomos comunicarse con la infraestructura que controla el ciclo de los semáforos. Este color solo se activará cuando haya suficientes pilotos automáticos cerca de un cruce. Si predominan los vehículos controlados por personas, los semáforos solo encenderán el verde, ámbar y rojo.

La implementación de la luz blanca en los semáforos puede ser un cambio revolucionario para la seguridad vial en la era de la automoción. Aunque aún es necesario realizar pruebas y ajustes, esta innovadora solución puede ser la clave para regular el tráfico de vehículos autónomos sin riesgos.