Después de 7 años probando tecnología, descubro qué características reales importan para mí en un ordenador personal

Después de 7 años probando tecnología, descubro qué características reales importan para mí en un ordenador personal

Después de siete años de experimentar con diversas tecnologías y modelos de ordenadores personales, he llegado a una conclusión reveladora. A lo largo de mi trayectoria, he probado múltiples configuraciones, desde equipos de gama alta hasta opciones más accesibles, y he descubierto que hay ciertas características que verdaderamente importan cuando se trata de elegir el ordenador personal adecuado. En este artículo, compartiré mis experiencias y revelaré las características clave que considero fundamentales para mí en un ordenador personal, más allá de las especificaciones técnicas y las tendencias del mercado.

Después de años probando tecnología, descubro qué características reales importan para mí en un ordenador personal

Algunos visionarios pronosticaron que el PC tenía los años contados con la aparición de las tablets o con el auge del smartphone, pero décadas después el decano de la tecnología sigue siendo un dispositivo imprescindible para muchas personas, entre las cuales me incluyo.

La búsqueda de la perfección: años probando ordenadores y descubriendo qué importa verdaderamente

Aunque seguramente no encienda mi portátil más que una vez por semana –a veces ni eso– y la mayoría de cosas las hago con el smartphone, tener un PC en casa me ha salvado en más de una ocasión y es algo a lo que no estaría dispuesto a renunciar.

Pero entiendo que, incluso si como yo tienes 100% claro que lo necesitas, no es fácil elegir un ordenador para uso personal porque no solo hay infinidad de modelos y de marcas sino que las diferencias son mínimas si no estás demasiado al día con el mundo de la tecnología.

Para qué vas a usar el ordenador

Escoger un ordenador para uso personal es complicado, en parte, porque muchas personas no lo quieren solo para informática personal sino también para trabajar con él y jugar a videojuegos.

Por lo tanto, antes de ponerme a mirar modelos de PC en oferta y crearme necesidades que no tengo, lo que hago primero es definir claramente para qué lo necesito. Estas preguntas me ayudan a hacerlo (y hay que ser honesto al responderlas):

    ¿Dónde uso el PC? Si tienes un escritorio en tu habitación a un estudio en el que uses el ordenador el 100% del tiempo, piensa en un ordenador de sobremesa, y si viajas con él o te gusta usarlo en cualquier parte, apuesta por el portátil. Si tienes la menor de las dudas elige portátil, porque siempre tienes la opción de comprar monitores, teclados y ratones externos con un portátil para mejorar la experiencia de uso.

    ¿He trabajado en los últimos 6 meses con mi ordenador personal? Si lo usas para el trabajo, querrás un ordenador más fiable y, con ello, potente. Si solo lo quieres por si acaso, busca configuraciones más básicas.

    Cuando trabajo, ¿uso solo documentos o hago tareas más exigentes como editar vídeo, Photoshop o programar software? Si solo trabajas con documentos, te vale cualquier ordenador, pero si usas programas de edición gráfica, ya sea para imagen o para vídeo, querrás un dispositivo de gama más alta que esté preparado.

    ¿He jugado a videojuegos recientemente o quiero seguir haciéndolo en el futuro? Jugar o no jugar, he ahí la cuestión. Aunque los ordenadores gaming cada vez se usan más para trabajar por su potencia, querrás mirar con más atención estos modelos si eres gamer y optar por PC tradicionales si no juegas desde el PC. Si tienes consola y juegas poco desde el ordenador, tómatelo como una señal y prioriza otras cosas.

    ¿Juego videojuegos en línea o competitivos? Este es el único caso claro: debes elegir ordenadores gaming siempre, y si son de sobremesa mejor si eres especialmente experto.

Ojo con el modelo exacto y de qué año es

Si quieres un ordenador que te dure mucho tiempo, algo que la mayoría buscamos, debes asegurarte de que el modelo que has encontrado en oferta no está demasiado desactualizado ya desde el momento en que lo compras.

Para ello, puedes buscar el modelo de ordenador: atento a los apellidos porque a veces son confusos. Por ejemplo, en el ROG Zephyrys G16 que probé hace poco, ese último G16 parece que hace referencia a que es de la decimosexta generación de portátiles gaming de Asus, pero es porque su pantalla es de 16 pulgadas.

Buscar análisis en webs en Google a través de como Computer Hoy te ayudará a saber su fecha de lanzamiento.

Revisa la antigüedad de los componentes, sobre todo del procesador

Aunque un PC se lance hoy, algunos de los componentes pueden tener años de antigüedad, ya que los fabricantes los eligen en los modelos de gamas medias para reducir el precio en lugar de usar los más nuevos y caros. Así que si buscas modelos fiables querrás buscar hardware lo más actual posible para que no se quede desfasado en pocos años.

El principal elemento a tener en cuenta es el procesador. Busca el nombre del procesador para saber en qué año se lanzó, aunque ten en cuenta que chips de hace dos o tres de años casi siempre válidos para los usuarios que no buscan lo más potente.

Los otros componentes que debes tener en cuenta son: la tarjeta gráfica, que puede ser dedicada o discreta, en la que hay muchas cosas a tener en cuenta; la conectividad WiFi y Bluetooth –es de las cosas más importantes aunque muchas veces se pasa por alto–; o la tecnología de la RAM y del disco duro.

Si ya te has acostumbrado a un sistema operativo, no arriesgues.

Durante todo el tiempo que llevo en el sector de la tecnología, si hay algo que he aprendido es que la relación de las personas con sus dispositivos es muy pasional sobre todo en un aspecto: el sistema operativo.

Salvo si estás muy acostumbrado a hacerlo, como es mi caso, cambiar de sistema operativo tiende a ser un trauma y lo recuerdo bien porque yo mismo, usuario de Android y PC, la primera vez que usé un Mac y un iPhone sudé de lo lindo. Incluso el salto a Windows 11 ha cambiado muchas cosas que me dejan hecho un mar de dudas, pese a las razones de peso para actualizar.

Con toda honestidad: para tu ordenador personal, si necesitas una renovación y puedes permitirte uno del mismo ecosistema, no te compliques. A la larga es lo mejor para ti y para ese amigo o familiar al que vas a tener que freír a preguntas un tanto embarazosas como dónde están los ajustes o la papelera

Pero en proveedor de chip y gráfica, pierde los prejuicios: Intel y Nvidia ya no están solos

Donde sí creo que merece la pena ser un poco más abierto e incluso valiente es en los fabricantes de los componentes más importantes del ordenador: el procesador y la gráfica.

Durante mucho tiempo solo ha habido una marca de chips y otra de gráficas con muy buena valoración: Intel y Nvidia, pero ambas ya tienen competidores con fiabilidad más que demostrada, y casi siempre más económicos.

Por un lado, los Intel Core –recientemente denominados Intel Core Ultra en sus versiones potentes– se han encontrado con competidores sólidos, como los chips propios de Apple en el ecosistema macOS, o los chips Ryzen de AMD, que siempre están entre los más potentes y que se han igualado a los de Intel en los últimos años.

Quizá es más arriesgado porque la compatibilidad con arquitecturas ARM en Windows aún está en proceso, pero Qualcomm también viene pisando fuerte con los Snapdragon, como los Snapdragon X Elite con Copilot.

Lo mismo sucede con las gráficas, en las que el monopolio de las Nvidia GeForce RTX ya convive con las propuestas de AMD, sobre todo la serie Radeon de gama alta, que no le tiene mucho que envidiar al tradicional líder del sector.

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Etiquetas: Ordenadores