- SpaceX enfrenta acusaciones de exceder los límites de contaminación permitidos con sus satélites Starlink
- Contaminación espacial: SpaceX enfrenta acusaciones de exceder límites de radiación con satélites Starlink
- La compañía de Elon Musk ha acelerado la producción y la puesta en órbita de los satélites Starlink, pero solo es una empresa de las múltiples que operan a esa altitud. Un estudio publicado en Astronomy & Astrophysics apunta a otros gigantes de la industria. OneWeb, con sede en Reino Unido, tiene 634 satélites en la órbita baja terrestre. Amazon espera enviar más de 3.000 unidades y la empresa china Spacesail ha diseñado el plan más ambicioso con la idea de lanzar 15.000 satélites. La contaminación lumínica no intencionada de los aparatos se puede apreciar mejor por la noche. Las imágenes tomadas con un telescopio muestran unas rayas de luz cerca de la ubicación de los satélites. Esto se suma a la filtración de ondas de radio fuera del rango de 10,7 a 12,7 gigahercios para la transmisión de comunicaciones.
SpaceX enfrenta acusaciones de exceder los límites de contaminación permitidos con sus satélites Starlink
La empresa espacial privada fundada por Elon Musk, SpaceX, se enfrenta a acusaciones por exceder los límites de contaminación permitidos en la órbita terrestre baja con su constelación de satélites Starlink. Según informes, la cantidad de residuos espaciales generados por los lanzamientos de estos satélites supera los límites establecidos por la Agencia Espacial Federal de los Estados Unidos (FCC). Esto ha generado inquietud en la comunidad científica y entre los defensores del medio ambiente, quienes advierten sobre los posibles daños que esta contaminación puede causar en el entorno espacial y en la observación astronómica.
Contaminación espacial: SpaceX enfrenta acusaciones de exceder límites de radiación con satélites Starlink
Elon Musk vuelve a ser noticia, aunque en esta ocasión no se debe a un hito histórico como el primer paseo espacial privado de SpaceX. Los centros astronómicos han revelado que algunos satélites que orbitan alrededor de la Tierra emiten más radiación que nunca hacia longitudes de onda que deberían estar protegidas.
La segunda generación de satélites Starlink, otra de las empresas del CEO de Tesla y SpaceX, emite hasta 32 veces más radiación que su predecesor. Los modelos v2mini y v2mini Direct-to-Cell están empezando a filtrar radiación en longitudes de onda de radio que se supone que deben estar limpias para fines de investigación.
Este suceso no es nuevo, sino que se detectó por primera vez en 2023. SpaceX aseguró en ese momento que estaba trabajando para solucionarlo, pero no ha sido así. La Tierra tiene actualmente 6.398 satélites individuales en órbita baja y el problema solo ha ido a peor.
SpaceX lanza cerca de 40 satélites Starlink cada semana. Estos aparatos generan emisiones más fuertes y en un rango más amplio de frecuencias de radio en comparación con los modelos de la primera generación. La radiación electromagnética no intencionada es 10 millones de veces más brillante que las fuentes astrofísicas más débiles que se observan.
La compañía de Elon Musk ha acelerado la producción y la puesta en órbita de los satélites Starlink, pero solo es una empresa de las múltiples que operan a esa altitud. Un estudio publicado en Astronomy & Astrophysics apunta a otros gigantes de la industria.
OneWeb, con sede en Reino Unido, tiene 634 satélites en la órbita baja terrestre. Amazon espera enviar más de 3.000 unidades y la empresa china Spacesail ha diseñado el plan más ambicioso con la idea de lanzar 15.000 satélites.
La contaminación lumínica no intencionada de los aparatos se puede apreciar mejor por la noche. Las imágenes tomadas con un telescopio muestran unas rayas de luz cerca de la ubicación de los satélites. Esto se suma a la filtración de ondas de radio fuera del rango de 10,7 a 12,7 gigahercios para la transmisión de comunicaciones.
El estudio realizado por Low Frequency Array (LOFAR) ha demostrado que podría afectar a la conexión de cerca de 20.000 antenas de radio que se encuentran en 52 puntos. De esta enorme cantidad, solo 97 satélites de Starlink emitieron ondas de radio en el rango de frecuencia de 110 a 188 MHz.
Las empresas pueden permitirse poner en órbita satélites que superen los niveles de contaminación lumínica y electromagnética porque no existe por el momento una regulación que lo prohíba. Los investigadores están pidiendo a los organismos que empiecen a diseñar unas normas para acabar con los últimos problemas.
Las normativas no solo podrían regular los niveles de contaminación máximos aceptados para cada satélite, también el número de aparatos que se encuentran en la órbita terrestre baja. Por el momento, Starlink y otras compañías podrían utilizar sus propios sistemas de análisis de datos para identificar la fuente de radiación en sus satélites y buscar una solución.
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