El secreto mejor guardado de Netflix: el último gran éxito del Studio Ghibli ya está disponible, pero ¿nadie ha prestado atención?

El secreto mejor guardado de Netflix: el último gran éxito del Studio Ghibli ya está disponible, pero ¿nadie ha prestado atención?

En un movimiento que ha pasado desapercibido para muchos, Netflix ha agregado a su catálogo una de las películas más esperadas del año: Earwig and the Witch, el último gran éxito del Studio Ghibli, el estudio de animación japonés más Premiados de todos los tiempos. La cinta, dirigida por Goro Miyazaki, hijo del legendario Hayao Miyazaki, ha sido lanzada en silencio en la plataforma de streaming, sin apenas promoción ni bombo publicitario. Sin embargo, Earwig and the Witch es una película que promete revolucionar el mundo de la animación con su estilo único y mágico, y que ya ha generado un gran revuelo en los círculos de la crítica especializada.

El secreto mejor guardado de Netflix: ¿Por qué 'El chico y la garza' no es el gran éxito que muchos esperaban del Studio Ghibli?

Sobra decir que a estas alturas, alguien de la talla de Hayao Miyazaki no tiene nada que demostrar en el mundo de la animación. Incluso aunque él mismo se esfuerce por regresar de sus merecidas jubilaciones, para volver a intentar realizar la película definitiva de su mítico Studio Ghibli.

Algo que para muchos podría haber hecho con su última obra, El chico y la garza. Desde su estreno, la película no solo ha logrado un considerable éxito comercial (más aún tratándose de una película de animación tradicional japonesa), sino que ha cosechado todo tipo de premios y reconocimientos.

Sin embargo, no todo el mundo opina igual. Algo que se ha puesto especialmente de manifiesto con la llegada del largometraje al catálogo de Netflix.

El chico y la garza, ¿la obra definitiva del Studio Ghibli?

Si preguntases a uno de los muchos fans del Studio Ghibli, es muy probable que cada cual tuviese su película favorita. La mayoría de ellas pueden verse en Netflix, incluso aquellas que muchas veces de forma inmerecida no cuentan con la popularidad que posiblemente mereciesen.

Pero sus mayores éxitos son realmente célebres, y no solo entre apasionados del anime. Cintas como Mi vecino Totoro, El viaje de Chihiro o La princesa Mononoke no solo marcaron un antes y un después en la historia del cine (de dibujos animados, al menos), sino que hoy en día son obras de auténtico culto, difíciles de superar.

Difíciles de superar incluso por su propio creador, Hayao Miyazaki. Aunque él no cese en su empeño por conseguirlo.

En cierto sentido, El chico y la garza podía haber sido ese broche de oro a su increíble carrera. En cierta medida, lo ha sido, consiguiendo un Óscar y el aplauso de la crítica especializada.

Sin embargo, no todos los usuarios opinan lo mismo. Y ni siquiera faltan quienes consideran que El chico y la garza no tiene la frescura de sus grandes clásicos de antaño, a pesar de su indudable calidad.

Prueba de ello es la puntuación media que El chico y la garza tiene en relación con otras grandes obras del Studio Ghibli. En comparación, su media de aceptación, aunque alta, siempre está por debajo de Mi vecino Totoro, Mononoke o incluso Nausicaä del Valle del Viento.

Para algunos usuarios, el último trabajo de Miyazaki no es tan redondo, y se parece mucho a El viaje de Chihiro.

Una joya de la animación en Netflix

El argumento del film sigue a Mahito, un joven que pierde a su madre durante la Segunda Guerra Mundial y se traslada al campo con su familia. Allí, conoce a una enigmática garza gris que lo guía a un misterioso mundo fantástico.

A lo largo de su viaje, Mahito enfrenta desafíos que transforman su personalidad y parecen girar entre el mundo real y lo sobrenatural.

Las semejanzas argumentales con El viaje de Chihiro son obvias, y las de ambas con el clásico Alicia en el país de las maravillas. No obstante, eso no resta méritos (al menos no muchos) a un film que es un ejercicio de imaginación y tiene una cuidada y artesanal factura técnica.

Ahora los usuarios de Netflix también pueden disfrutar de él y, cómo no, seguir opinando.

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Etiquetas: Cine