Reparar un Apple Watch Series 10 es tan complicado y costoso que puede ser más aconsejable comprar uno nuevo en lugar de intentar solucionar el proble

Reparar un Apple Watch Series 10 es tan complicado y costoso que puede ser más aconsejable comprar uno nuevo en lugar de intentar solucionar el problema

La última generación de Apple Watch Series 10 ha generado gran expectación entre los usuarios, pero una vez que se presenta un problema, la experiencia de reparación puede ser complicada y costosa. De acuerdo a varios informes, el proceso de reparación de este dispositivo puede ser tan laborioso y económamente desfavorable que, en muchos casos, resulta más rentable comprar un nuevo reloj inteligente en lugar de intentar solucionar el problema. Esto ha generado una gran polémica entre los usuarios y expertos en tecnología, quienes cuestionan la sostenibilidad y durabilidad de este dispositivo de alta gama.

El Apple Watch Series 7, un reloj inteligente imposible de reparar

El Apple Watch Series 10 salió a la venta el pasado 20 de septiembre junto con la serie del iPhone 16, el Apple Watch Ultra 2 con el nuevo acabado en titanio negro y los AirPods 4. El reloj inteligente ha traído mejoras en la pantalla OLED, altavoces de mayor calidad y nuevas funciones como la detección de la profundidad del agua.

Los expertos no han tardado en desmontar el Apple Watch Series 10 para descubrir qué se esconde en su interior. El equipo de iFixit ha analizado el smartwatch pieza por pieza en un vídeo de YouTube y el resultado no ha sido el esperado: mejor que no se rompa el reloj, porque no es nada sencillo de reparar.

Un diseño compacto y resistente al agua, pero complicado de reparar

El Apple Watch Series 10 es toda una maravilla de la ingeniería, pero eso no juega a su favor en cuanto a reparabilidad. Los de Cupertino han diseñado un modelo muy compacto en el que el primer reto es abrirlo para acceder al interior, es necesario aplicar calor para despegar el pegamento tan fuerte de la pantalla.

El proceso no es nada sencillo y un mal movimiento puede romper el Apple Watch. Este pegamento resiste al agua a alta profundidad, pero también dificulta las reparaciones. Los problemas continuan en el interior con piezas estratégicamente colocadas entre los 0,176 milímetros que separan el cristal y el metal.

Un índice de reparabilidad del 30% y una pantalla con pocos cambios

No todo son malas noticias en el nuevo Series 10. La batería está sujeta con un adhesivo más fácil de retirar en el modelo de 46 mm, aunque para llegar a ella hay que esquivar todo tipo de conectores y tornillos diminutos.

La pantalla OLED de la que tanto presumía Apple no era tan novedosa como parecía. iFixit ha descubierto que su estructura es muy similar a la de los modelos anteriores, prácticamente no hay diferencia respecto a la del Series 9, aunque la experiencia sea mejor. La pantalla de la última generación es más plana y los cambios en la estructura de cristal ofrecen una mejor visualización en horizontal.

Un problema de reparación que puede costar caro

A unas pocas semanas del lanzamiento oficial del Apple Watch Series 10, uno de los principales problemas que se han detectado en este dispositivo es la reparación. El Series 10 tiene un índice de reparabilidad del 30%, una de las cifras más bajas para un wearable de la marca.

El diseño cada vez más compacto y la mayor resistencia al agua obligan a Apple a sacrificar la capacidad de reparar este dispositivo. Si se rompe una de las piezas del interior del Series 10, prácticamente tendrás que comprar uno nuevo por nada menos que 359 euros si no has contratado AppleCare.

Un índice de reparabilidad de 3 sobre 10 es bajo, pero el Apple Watch nunca se ha caracterizado por ofrecer facilidades para arreglar las averías. Algo similar sucede con los AirPods o el Apple Pencil, son productos tan pequeños que es casi imposible abrirlos, cambiar una pieza rota y volverlos a ensamblar sin dejar una huella.