¡Descubrimiento arqueológico sorprendente! La barra de un chiringuito resulta ser un sarcófago romano de hace 2.000 años
En un sorprendente giro de los eventos, un equipo de arqueólogos ha realizado un descubrimiento arqueológico sin precedentes en una playa de la costa mediterránea. Lo que parecía ser una barra de un chiringuito común y corriente, utilizado para servir refrescos a los turistas, resultó ser un sarcófago romano que data de hace 2.000 años. Este hallazgo ha generado un gran revuelo en la comunidad científica y ha abierto nuevas oportunidades para el estudio de la historia romana en la región.
Un refresco en el Imperio Romano: descubren un sarcófago en un chiringuito de Bulgaria
Arqueólogos de la ciudad de Varna, en Bulgaria, se han mostrado sorprendidos al comprobar que un sarcófago romano de hace casi dos milenios se había utilizado durante años como barra de bar en un chiringuito junto a la playa, en la ciudad de Santos Constantino y Elena, en Bulgaria.
El Imperio Romano alcanzó su cenit hace casi 2.000 años, pero dejó profundas huellas en toda Europa. Hasta el punto de que cientos de turistas han estado tomándose un refresco o comiendo tapas sobre, literalmente, un ataúd romano. Situada en las costas del Mar Negro, Santos Constantino y Elena es un destino turístico muy popular en Bulgaria. Como en España, los chiringuitos o restaurantes en la playa, son muy abundantes.
Un sarcófago romano en un chiringuito
Hace unas semanas, un policía retirado que había ido a pasar unos días a la playa, se tomó una cerveza en el chiringuito, y le llamó la atención la recargada decoración de una de las barras de bar, que se usaba para tomar cócteles y tapas. Sus dueños no le supieron decir de dónde la habían sacado, así que hizo algunas preguntas a las autoridades locales, según narra The Sofia Globe.
Al cabo de unos días, agentes de policía, arqueólogos del Museo Arqueológico de Varna y representantes de la Dirección de Protección del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, se presentaron en el chiringuito, dispuestos a examinar esa extraña barra de bar.
Los arqueólogos se quedaron sin palabras al descubrir que se trataba de un sarcófago romano del siglo II o III, con unas medidas de 90 x 235 x 75 cm. Estaba adornado con elaboradas decoraciones en relieve que incluyen guirnaldas, cabezas de animales, rosetas y labris, un hacha de doble filo. Estos diseños solo se dan en el arte funerario romano, según explica The Archaeology News Online Magazine.
Fabricado con piedra caliza, la calidad de su decoración indica que en este sarcófago fue enterrado una personalidad local del Imperio Romano, así que tiene una relevante importancia histórica y artística.
Por desgracia, el peculiar uso como barra de bar ha supuesto un auténtico atentado cultural contra estos restos arqueológicos. La tapa del sarcófago romano ha sido sustituida por una piedra lisa, para convertirla en mesa, y todo el sarcófago ha sido pintado con pintura de fachada.
Ha sido trasladado al Museo Histórico de Varna, en donde los restauradores intentarán quitar la capa de pintura, para comprobar si quedan restos del color original, y saber más sobre su origen, o quién estuvo enterrado en su interior.
No es la primera vez que ocurre algo similar. Hace un tiempo, se descubrió que una familia había estado usando, durante 50 años, un mosaico romano como mesita de café.
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