Ahora arrasa en Netflix con 'Rebel Ridge', pero antes el director conquistó a los cinéfilos con esta joya indie
El director Jeremy Saulnier se ha convertido en el centro de atención en la plataforma de streaming más popular del mundo, Netflix, gracias al éxito de su última película, 'Rebel Ridge'. Sin embargo, pocos conocen que antes de conquistar al público masivo, Saulnier ya había ganado el corazón de los cinéfilos con una película independiente que se convirtió en una joya indie de culto. Esta película, que sorprendió a la crítica y al público especializado, marcó el inicio del ascenso del director hacia la fama y el reconocimiento en el mundo del cine.
El director de 'Rebel Ridge' conquistó a los cinéfilos con esta joya indie que ya es culto
Aunque el cine de acción no suele destacar por sus estupendas críticas, hay una película de Netflix que está convenciendo a todo el mundo: Rebel Ridge. Y no solo eso, también está arrasando rápidamente entre los suscriptores de la plataforma. De hecho, de seguir así no tardará en convertirse en uno de los estrenos más destacados del año, y un film a la altura de John Wick.
Hay algunos espectadores que no se han sorprendido de su enorme éxito. Básicamente, aquellos cinéfilos que ya habían seguido con anterioridad los pasos de su director, llamado a ser uno de los grandes de Hollywood en los próximos años.
Green Room, una joya indie con punkis y nazis
Por mucho que a partir de ahora el nombre del director Jeremy Saulnier vaya a estar ligado al de Rebel Ridge (y no es para menos, resulta un film de lo más entretenido), lo cierto es que para algunos expertos y amantes del séptimo arte ya se fijaron en él en el momento de otro de sus mejores trabajos: Green Room. Una película con muchos menos medios pero igualmente destacable.
De hecho, a pesar de las profundas diferencias que existen entre Rebel Ridge y Green Room, las dos tienen algo en común: el sello de este cineasta. Aunque la primera es una película de acción y la segunda un angustioso thriller dramático, Jeremy Saulnier destaca siempre por darle a sus personajes una cierta profundidad, y tratar temas sociales más o menos delicados.
En el caso de Green Room, el asunto estaba claro. La película narraba la historia de una banda de punk, que se encuentra atrapada en un club lleno de neonazis en el noroeste de Estados Unidos. Pero por si esto ya no fuera de por sí suficientemente malo, para colmo pasaban a ser testigos de un asesinato. A partir de ese momento, todos tenían que intentar sobrevivir.
De hecho, el intento por escapar de los protagonistas de Green Room se lleva a cabo en gran medida en una especie de modesto camerino. Estas “salas de espera” en las que los artistas suelen hacer tiempo antes de saltar al escenario, es precisamente la que da nombre a la película. En inglés se conocen con el nombre de Green Room.
Un viejo conocido que se lucía de lleno
Lo que seguía después en Green Room era un tenso enfrentamiento entre la banda y los supremacistas, liderados por el personaje interpretado por Patrick Stewart. Su actuación resultaba especialmente llamativa, ya que asumía el papel de un frío y calculador líder neonazi, totalmente distinto a su habitual rol heroico en producciones como X-Men o Star Trek.
Pero si por algo se suele destacar Green Room, es por su angustiosa atmósfera y el impacto que crea en los espectadores. Algo que, con matices, Jeremy Saulnier también ha conseguido en Rebel Ridge, el nuevo éxito de Netflix.
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Etiquetas: Películas, Cine
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