- Descubren el agujero negro más masivo del universo: 'la Bestia de la Galaxia' devora su propio hogar y tiene una masa comparable a la nuestra en la Vía Láctea
- Agujero negro gigante descubierto en la galaxia GS: una 'Bestia' que 'devora' su propio hogar
- Un descubrimiento que cambia lo conocido sobre agujeros negros
- Los vientos galácticos que impiden la formación de estrellas
- La galaxia GS-10578: un gigante en el universo temprano
- El agujero negro que mata a la galaxia
- Un descubrimiento que cambia nuestra comprensión del universo
Descubren el agujero negro más masivo del universo: 'la Bestia de la Galaxia' devora su propio hogar y tiene una masa comparable a la nuestra en la Vía Láctea
En un sorprendente descubrimiento, un equipo de astrónomos ha logrado detectar el agujero negro más masivo del universo, bautizado como 'la Bestia de la Galaxia'. Ubicado en el corazón de una galaxia distante, este gigantesco agujero negro ha sido encontrado devorando su propio hogar galáctico, lo que ha llevado a los científicos a concluir que su masa es comparable a la de la Vía Láctea, nuestra propia galaxia. Esta extraordinaria descubierta nos permite vislumbrar la inmensidad y el poder de estos objetos celestes, y nos deja con la pregunta de qué otros secretos esconde el universo.
Agujero negro gigante descubierto en la galaxia GS: una 'Bestia' que 'devora' su propio hogar
Un equipo de investigadores ha descubierto el agujero negro más grande conocido hasta la fecha, situado en la galaxia GS-10578, formada poco después del Big Bang. Esta colosal estructura está privando a la galaxia de la capacidad de formar nuevas estrellas, lo que la ha llevado a “morir” prematuramente.
Un descubrimiento que cambia lo conocido sobre agujeros negros
Los detalles del hallazgo, liderado por científicos del Centro de Astrobiología y la Universidad de Cambridge, arrojan luz sobre la formación de galaxias y el impacto destructivo de estos gigantes cósmicos en el universo temprano.
El agujero negro más masivo del universo se encuentra en una galaxia del universo temprano, específicamente en GS-10578, que se formó aproximadamente dos mil millones de años después del Big Bang. Aunque los agujeros negros supermasivos son conocidos por habitar el centro de muchas galaxias, este en particular ha sorprendido por su tamaño y la rapidez con la que ha impedido la creación de nuevas estrellas en su entorno.
Con una masa total comparable a la de la Vía Láctea, GS-10578 presenta características atípicas para su era. Gracias a las avanzadas observaciones realizadas con el telescopio espacial James Webb (JWST), los astrónomos han logrado observar que el agujero negro está expulsando enormes cantidades de gas a velocidades extremadamente altas.
Los vientos galácticos que impiden la formación de estrellas
Estos vientos galácticos están privando a la galaxia de los recursos necesarios para crear nuevas estrellas, lo que la convierte en una de las primeras pruebas directas de cómo los agujeros negros pueden afectar la evolución galáctica.
La galaxia GS-10578: un gigante en el universo temprano
Apodada como la “Galaxia de Pablo”, GS-10578 ha sido un objeto de estudio durante años debido a su inusual tamaño para la época en la que se formó. Con un tamaño similar al de la Vía Láctea, esta galaxia desafía las teorías anteriores que indicaban que las galaxias en el universo temprano eran más pequeñas y menos estructuradas.
El equipo de astrónomos, liderado por Pablo G. Pérez-González del Centro de Astrobiología (CAB), había identificado esta galaxia como una “pepita azul”, una etapa evolutiva en la que una gran cantidad de estrellas se forman rápidamente en un volumen pequeño y con alta densidad.
Sin embargo, al estudiar la galaxia más a fondo con el Webb, notaron que algo estaba impidiendo la formación de nuevas estrellas. Esa “fuerza” resultó ser el agujero negro supermasivo.
El agujero negro que mata a la galaxia
Este agujero negro no solo está presente en el centro de la galaxia, sino que también está “matándola” al cortar el flujo de gas y polvo que las estrellas necesitan para formarse.
El investigador Francesco D'Eugenio, del Instituto Kavli de Cosmología de Cambridge, explica que esta expulsión masiva de gas por el agujero negro ha detenido casi por completo la formación estelar en GS-10578.
Este fenómeno no es completamente desconocido para los astrónomos, pero el caso de GS-10578 es uno de los primeros donde se ha podido observar el proceso con tanta claridad.
Un descubrimiento que cambia nuestra comprensión del universo
El descubrimiento de este agujero negro gigante no solo aporta nuevos conocimientos sobre GS-10578, sino que también ofrece pistas sobre cómo evolucionan las galaxias en el universo. Las galaxias, al parecer, no solo crecen y se forman a partir de la acumulación de gas y polvo, sino que también pueden verse afectadas, o incluso destruidas, por los agujeros negros que habitan en su centro.
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