Hace 50 años, los mandos de la televisión funcionaban sin pilas, ¿recuerdas los 'clickers'?

Hace 50 años, los mandos de la televisión funcionaban sin pilas, ¿recuerdas los 'clickers'?

En una era anterior a la electrónica inalámbrica y los mandos a distancia que hoy conocemos, existía una tecnología que nos permitía controlar la televisión sin necesidad de pilas. Es difícil creer que han pasado 50 años desde que se inventaron los 'clickers', también conocidos como mandos ultrasónicos, que funcionaban gracias a un sistema de ondas ultrasónicas que se enviaban desde el mando hasta la televisión. En este artículo, vamos a hacer un viaje al pasado y recordar cómo funcionaban estos primitivos mandos y cómo revolucionaron la forma en que interactuábamos con la televisión.

Recuerdas los 'clickers'? Así funcionaban los primeros mandos de la televisión sin pilas

Aunque hoy nos parezca increíble, los primeros televisores que se vendieron durante décadas, no tenían mando a distancia. Para cambiar de canal o subir el volumen, había que levantarse del sillón, y tocar un botón en la propia tele. Pero entonces llegó el clicker.

Si preguntas a tu padre o abuelo, seguro que recuerda alguna tele sin mando cuando era niño. Por aquel entonces el mando de la tele era, en realidad, el niño más pequeño de la casa, al que el padre o los hermanos mayores le ordenaban cambiar el canal.

La empresa pionera: Zenith

La empresa estadounidense Zenith fue una de las primeras en fabricar mandos remotos para los televisores, en los años 50 del pasado siglo. El más mítico fue el Zenith Space Command, conocido popularmente como clicker. Así es como todavía llaman muchas personas mayores al mando de la tele, porque fue el primer nombre que conocieron.

Así funciona un clicker para controlar la tele

A la hora de diseñar el mando, Zenith no quería usar pilas, porque pensaba que, cuando se agotasen, la gente creería que la tele se había estropeado.

Para enviar la orden a la tele, en primer lugar probó con ondas de radio. Funcionaba bien, pero había un problema: estas ondas atraviesan las paredes, así que podías cambiar el canal de la tele del vecino, o apagarle el aparato.

Probó también con ondas de luz, pero el mando a distancia era fiable, porque dependía de la iluminación de la sala, o de cómo entrase el sol por la ventana.

Al fin, encontró la solución: los ultrasonidos. No atraviesan las paredes, el ser humano no los oye, y ni siquiera es necesario apuntar con el mando a la tele, ya que el sonido se retransmite por ondas que se expanden en el aire.

El nacimiento del clicker

En 1956, Zenith puso a la venta el mando Zenith Space Command, que puedes ver en la foto de apertura de la noticia. Parece sacado de la serie clásica de Star Trek.

El invento fue todo un éxito, y el apodo de clicker se hizo muy popular, porque sonaba un click al pulsar el botón para cambiar el canal o apagar el volumen. Pero eso no era el ultrasonido, solo el disparador.

Al pulsar un botón del mando a distancia, se activa un martillo con resorte que golpea una varilla de aluminio, emitiendo un tono de alta frecuencia. Cada botón tiene una varilla de distinta longitud, generando una frecuencia diferente. El televisor reconoce el ultrasonido usando un micrófono, y ejecuta la orden.

El final del clicker

El sistema funcionaba muy bien, hasta el punto de que se usó casi 25 años, hasta finales de los años 70. Pero con el tiempo, se hicieron evidentes sus dos principales fallos.

El primero es que, al agitar monedas o llaves, o abrir una lata de cerveza, mucha gente acababa cambiando del canal, porque se producía el mismo ultrasonido. También, estos sonidos alta frecuencia, imperceptibles para los humanos, molestaban a las mascotas.

Pero la razón principal de su abandono es que los televisores fueron añadieron más funciones, y ya era imposible usar varillas de aluminio, porque el mando se hacía muy grande y pesado.

Quizá los clicker, los primeros mandos a distancia de la tele, no eran perfectos. Pero echamos de menos un mando que no use pilas.