Steve Jobs adquiría un nuevo Mercedes-Benz SL-Class cada seis meses, a pesar de que lo único que le importaba era la matrícula
El cofundador de Apple, Steve Jobs, era conocido por su perfeccionismo y su atención al detalle en todo lo que se refiere a la tecnología y el diseño. Sin embargo, pocos saben que esta característica también se extendía a su vida personal. Según revelaciones recientes, Jobs tenía un hábito peculiar cuando se trataba de su vehículo favorito, el Mercedes-Benz SL-Class. A pesar de su amor por la tecnología y la innovación, lo que realmente le importaba de su coche era algo tan sencillo como la matrícula. Esta peculiaridad llevó a Jobs a adquirir un nuevo Mercedes-Benz SL-Class cada seis meses, solo para satisfacer su deseo de tener una matrícula específica.
El secreto detrás de la obsesión de Steve Jobs por los Mercedes-Benz SL Class
La muerte de Steve Jobs, en octubre de 2011, le convirtió en un mito. Cofundador de Apple y creador del primer ordenador, es y será una de las personas más influyentes dentro de la industria tecnológica. Sin embargo, como todo multimillonario, siempre hay pequeñas excentricidades que le hacen especial.
Una de las grandes interrogantes durante la vida de Steve Jobs ha sido esa costumbre de cambiar de vehículo cada seis meses y lo que aún extrañaba más, nunca llevaba matrícula en sus coches. Sabemos que Steve Jobs era rico, así que puede cambiar de vehículo cada seis meses. Pero cuando hablamos de tener el mismo Mercedes-Benz SL 55 AMG nuevo dos veces al año, ahí ya resulta bastante extraño.
Steve Jobs también era famoso por su afición a aparcar en el hueco para minusválidos del aparcamiento (tema aparte), pero esa matrícula en blanco se llevaba todos los titulares. ¿Cómo lo hacía? ¿Pagaba la multa cada vez que le paraban? ¿Le concedió el gobierno de California un permiso especial para darse ese capricho?