Títulos que Dueñan la Noche: 5 Remakes que Nadie Esperaba y que Fueron un Desastre
La industria cinematográfica ha visto cómo algunos títulos clásicos han sido objeto de remakes en los últimos años, con resultados dispares. Sin embargo, hay algunos casos que han sorprendido a todos por su inesperada mala recepción. En este artículo, nos sumergimos en el mundo de los remakes que nadie esperaba, aquellos que se creyeron que serían un éxito seguro y que, sin embargo, terminaron siendo un desastre en taquilla y en crítica. A continuación, te presentamos 5 ejemplos de películas que han debido dueñar la noche, pero que finalmente no lograron conquistar el corazón del público.
Remakes que Nadie Esperaba y que Fueron un Desastre: ¿Por qué no funcionaron?
La nueva película de El Cuervo podía ser un sonoro batacazo, era algo que se veía venir, para qué engañarse. Ya los tráilers hicieron arquear más de una ceja cuando vieron la luz en su momento, y su estreno no ha hecho más que cumplir con los malos presagios.
Es lo que sucede, cabe suponer, cuando se intenta poner al día una película de culto, que para muchos fue perfecta. El Cuervo no solo se mitificó por el extraño fallecimiento de Brandon Lee (qué también), sino que ya era por sí misma una estupenda aventura de acción con estética gótica y una historia fantástica. Su nueva versión no puede considerarse única en su especie.
Psicosis (1998)
Psicosis es una de las grandes películas de suspense y terror de todos los tiempos, una obra maestra absoluta del maestro Alfred Hitchcock. Entonces, ¿cómo mejorar lo inmejorable? No se puede. ¿Cambiarlo? Hubiese sido un sacrilegio. La única solución plausible parecía, simplemente, emularla.
El resultado fue visto como algo absolutamente innecesario, porque no aportaba absolutamente nada. Todo, hasta la escena mítica de la ducha, fue calcado. Eso sí, sin la gracia del blanco y negro y la inquietante presencia de Anthony Perkins.
Conan el Bárbaro (2011)
Conan el Bárbaro, la película protagonizada por un Schwarzenegger al que llevó a la fama, marcó un antes y un después. Puso de moda la fantasía épica en Hollywood, con multitud de imitadores mejores y peores, y ni siquiera su secuela logró estar a la altura del original (si bien tampoco era tan desastrosa como se dijo en su momento).
En 2011, en cambio, alguien debió de entender que había llegado el momento de traer al bárbaro de vuelta y, aprovechando el tirón de Jason Momoa, la cosa funcionaría. Bueno, no fue así. El remake de Conan no logró convencer ni a crítica ni público. Se estrelló en la taquilla.
Ben-Hur (2016)
Quizá sea justo decir que Ben-Hur es todo un clásico… pero un clásico de otro tiempo. Aunque la producción de 1959 ganó 11 premios Óscar y encandiló al público de entonces, no sucedió lo mismo con la gente de hoy en día, que no supo o quiso disfrutar de lo épico de su historia.
El intento por modernizar su historia, simplemente, no caló entre la audiencia moderna, y la película fue también directa al cajón oscuro de los remakes malditos.
RoboCop (2014)
RoboCop, la película y el personaje, son dos clásicos de los años 80. Tanto el film original como sus secuelas lograron un enorme éxito gracias a su elaborada y adulta propuesta ciberpunk. En cambio, el remake que se llevó a cabo en 2014 dio la impresión de no haber entendido nada de las entregas ochenteras.
Es verdad que la historia era más o menos la misma, pero no tenía el humor, el carisma ni el encanto de las de entonces. Todo resultaba demasiado serio, predecible y falto de encanto. Otro remake innecesario que, si bien no fue un desastre absoluto, tampoco tenía demasiada gracia.
Noche de Miedo (2011)
Noche de Miedo es una de las grandes películas de terror de los años 80. Una especie de versión moderna de Drácula (con hombres, pelo cardado y luces de neón) que tenía toques de comedia y una gran influencia de La ventana indiscreta. Costó poco y se convirtió en un gran éxito, que hoy también es de culto.
La nueva Noche de Miedo, protagonizada por Colin Farrell, no fue tan lamentable como todo apuntaba que iba a ser, e incluso tenía algunas cosas destacables (Colin Farrell entre ellas, sorprendentemente), pero el público pasó olímpicamente de su estreno y se la pegó en taquilla. Aún así, tuvo otra segunda parte, aunque salió directamente a DVD.
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