Una nueva estratagema de marketing: ¿Cómo te 'conoce' para robar tus ahorros?

Una nueva estrategema de marketing: ¿Cómo te 'conoce' para robar tus ahorros?

En la era digital, la publicidad y el marketing han evolucionado para llegar a los consumidores de manera más efectiva. Sin embargo, esta evolución ha llevado a la creación de estrategias peligrosas que ponen en riesgo la seguridad de nuestros ahorros. Una de estas nuevas estrategias es la capacidad de los anunciantes de conocernos a través de nuestros hábitos de navegación y compras en línea. Esto les permite crear perfiles detallados de nuestros gustos y preferencias, lo que a su vez los hace capaces de influenciar nuestras decisiones de compra. Pero, ¿hasta qué punto esto puede llevar a la pérdida de nuestros ahorros?

La trampa de la publicidad: ¿Cómo se 'conoce' a tu dispositivo para robar tus datos?

La tecnología, un arma de doble filo

Decía el mediático escritor Antonio Escohotado que las nuevas tecnologías nos harían más libres, pero también más esclavos. Para comprobarlo, solamente es necesario echar un vistazo a la manera en la que uno puede ser manipulado si no se anda con ojo.

El malversiting, una estafa cada vez más habitual

Por ejemplo, en una estafa cada vez más habitual, que responde al nombre de “malversiting”, pero que parece tener mucho de márketing. Su punto de partida es bastante fácil de entender: ¿te has fijado en los espacios de publicidad que hay siempre en Internet y que tienden a rellenarse según tus gustos (búsquedas, historial de navegación)? Pues esta acción maliciosa llevada a cabo por los ciberdelincuentes se aprovecha de ello, pero con una intención muy diferente: infectar tu dispositivo.

¿Qué es el malversiting?

El malvertising (abreviación de malicious advertising, que es como se llama realmente) es una técnica de ciberdelincuencia que utiliza anuncios digitales aparentemente legítimos para distribuir malware a los dispositivos de los usuarios. Tan sencillo y a la vez tan eficaz como eso. Estos anuncios maliciosos pueden aparecer en sitios web, redes o incluso en plataformas de publicidad conocidas.

Cómo funcionan los anuncios maliciosos

A menudo, estos anuncios parecen inofensivos a primera vista, por lo que su principal peligro radica en que no son fáciles de distinguir de los habituales que solo buscan que compres. Pero al hacer clic o, en algunos casos, simplemente al cargarse en el navegador, ejecutan código malicioso diseñado para comprometer la seguridad del dispositivo del usuario.

El funcionamiento del malversiting

Su funcionamiento acostumbra a ser el mismo: los atacantes crean anuncios que parecen legítimos y los envían a plataformas de publicidad en teoría seguras, como Google Ads o redes de anuncios de terceros. Utilizan estas plataformas como un forma práctica de distribuir su contenido malicioso. Una vez que el anuncio se publica en un sitio web, puede comprometer al usuario de diferentes formas.

Tipos de malware

También conviene tener presente que el malware puede adoptar diferentes formas, como ransomware (que cifra los archivos de la víctima y exige un pago por su liberación), spyware (que roba información personal), troyanos bancarios (que roban credenciales financieras) o incluso herramientas que permiten el acceso remoto al sistema infectado.

¿Cómo evitar el malversiting?

Uno de los principales problemas del malversiting, es que resulta muy complicado saber dónde te lo puedes encontrar, habiéndose dado casos en webs de sumo prestigio de las que nadie en principio podría esperar nada malo. Aún así, los expertos recomiendan llevar a cabo acciones como el uso de bloqueadores de anuncios (lo más eficaz, sin duda) y mantener el software actualizado.

Con todo, y aunque a veces no tenga demasiado que ver, también es importante navegar con cabeza, y evitar hacer clic en aquellos anuncios que parecen demasiado atractivos o que tienen toda la pinta de ser un “gancho” para algo negativo. Aunque no siempre suceda así, los sitios webs poco seguros tienen tendrán más posibilidades de contener este tipo de amenazas.

Etiquetas: Estafa