La sobrecalentamiento de los teléfonos móviles es un problema común que puede afectar su rendimiento y durabilidad. Ante esta situación, resulta fundamental contar con estrategias eficaces para reducir la temperatura del dispositivo y evitar posibles daños. En este sentido, la noticia 7 consejos efectivos para reducir la temperatura de tu móvil si se calienta ofrece un valioso conjunto de recomendaciones prácticas y sencillas que pueden ayudar a los usuarios a enfrentar este inconveniente de manera efectiva. Desde ajustar la configuración de brillo hasta evitar exponer el móvil a fuentes de calor directas, estas sugerencias se presentan como herramientas clave para mantener el dispositivo en óptimas condiciones y garantizar su correcto funcionamiento a largo plazo.
Descubre cómo mantener la temperatura de tu móvil a salvo
Conocer la temperatura de un móvil es esencial, no solo a nivel de seguridad para ti como usuario, sino también para que la vida útil de tu dispositivo sea la más duradera posible. Por lo general, la temperatura de un móvil no debería exceder los 45 grados centígrados; en este sentido, si ves que el valor que marca tu terminal sobrepasa esta barrera, la mejor recomendación que puedo darte es que lo apagues y lo dejes en un lugar apartado.
Consejos para evitar que tu móvil se sobrecaliente y dañe
En algunos casos –aunque minoritarios–, podría suceder que el sobrecalentamiento se deba a un mal funcionamiento de la batería y, en cualquier dispositivo, supone un potencial peligro para el usuario, ya que podría explotar. De nuevo, he de reiterar que esto no es muy común, pero eso no resta que haya que controlar de primera mano la temperatura de un móvil. Así, he dividido este artículo en diferentes apartados en los que la temperatura de tu móvil podría aumentar, de menor a mayor importancia teniendo en cuenta el peligro que podría implicar para ti como usuario final.
Aprende a proteger tu móvil de posibles peligros por exceso de calor
El uso de la pantalla encendida: Lo primero que has de tener en cuenta es que hay muchas variables que afectan a la temperatura de tu móvil, aunque uno de los apartados más implicados es el tiempo de encendido de la pantalla. Así, lo mejor es descargar alguna app que te ayude a medir el calor, como Bamowi. Si notas que la temperatura excede esos 45 grados –algunos terminales gaming pueden alcanzar valores de 60 grados–, apaga el móvil siempre.
Configurar bien tus ajustes personalizados: En muchas ocasiones, el problema reside en que no has ajustado bien la configuración del móvil y existen algunos que provocan que tu móvil se caliente demasiado y, en consecuencia, tenga sus implicaciones sobre la batería y la vida útil del móvil. Para vigilar tu configuración, lo mejor es que entres en los ajustes de tu terminal y accedas a diferentes funcionalidades.
Las apps que no ves, pero siguen ahí: Android tiene una característica en su última versión que me encanta: poder retirar permisos a las aplicaciones que menos se utilizan. Así, podrían acceder a procesos en segundo plano que no son necesarios para tu día a día, con lo cual la temperatura considerablemente.
Las actualizaciones del software: En numerosas ocasiones, he escuchado que muchos usuarios mantienen en su haber un móvil que no cuenta con las últimas actualizaciones de seguridad. Aunque no parezca nada grave, si se queda atrás, tu móvil podría encontrarse con varios problemas.
Podrías tener malware: Aquí he de ser sincero: los móviles no tienen tantos riesgos en ciberseguridad como pueden tener otros dispositivos. Aunque no están exentos de contagiarse con malware, más aún cuando los atacantes están mejorando sus técnicas.
A tu móvil no le gusta el sol: La mayor parte de los dispositivos funcionan de forma óptima entre un rango de temperatura adecuada a su rendimiento. Si ocurre que tu terminal se sobrecalienta cuando lo usas en la calle, lo mejor es apagarlo, dejarlo descansar y esperar a que se enfríe.
Un fallo en el hardware: Como último punto, y después de haber comprobado que no se debe a un fallo en el software, deberías revisar que todas las piezas estén bien. Aunque no es lo habitual, puede que un móvil cuente con algún defecto de fabricación si lo has comprado recientemente.
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