La industria cinematográfica ha sido testigo de un revuelo inesperado con los recientes tropiezos de destacados cineastas como George Lucas, Ridley Scott, Spielberg y otros titanes de Hollywood. Estos renombrados directores, conocidos por sus éxitos rotundos en la pantalla grande, han experimentado fracasos sorprendentes en sus proyectos más recientes. La noticia de sus desaciertos ha conmocionado a la audiencia y generado un debate sobre la volatilidad del mercado cinematográfico. A pesar de su renombre y trayectoria, estos cineastas se ven ahora confrontados con la dura realidad de la industria del entretenimiento, donde incluso los más grandes nombres no están exentos de enfrentar obstáculos y desafíos inesperados.
Grandes del cine: los fracasos de Spielberg, Lucas, Scott y otros maestros de Hollywood
Al pensar en grandes directores de Hollywood, y más allá de los gustos personales de cada cinéfilo, es casi imposible que no te vengan a la cabeza artistas como Steven Spielberg, George Lucas o Ridley Scott. Suyas son algunas de las carreras más representativas y simbólicas de la historia del cine. Sin embargo, ni siquiera ellos han logrado dar siempre en la diana.
Aunque generalmente han estado asociados con el éxito, los proyectos millonarios y la complicidad con el público, incluso aquellos que podrían considerarse los reyes de Hollywood han tenido también fracasos pronunciados. Aquí recordamos algunos de los más representativos.
De éxitos a tropiezos: Spielberg, Coppola, Scott y Lucas en Hollywood
Steven Spielberg - 1941 (1979)
Los años 70 fueron importantísimos en la trayectoria del mítico Steven Spielberg. Antes de que llegasen Indiana Jones, Parque Jurásico o La lista de Schindler, el director logró el éxito con clásicos como Tiburón o Encuentros en la tercera fase, justo después de haber hecho sus pinitos sobre todo en televisión.
No obstante, en aquellos primeros años, y ya consagrado, también hubo lugar para un tropiezo. Fue lo que sucedió con 1941, una comedia ambientada en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, que destacó por su accidentado desarrollo, su conocido reparto (con John Belushi y Dan Aykroyd a la cabeza) pero poco por su supuesto humor. Tampoco dio demasiado dinero.
Francis Ford Coppola - Corazonada (1982)
Durante los años 70, el gran Francis Ford Coppola firmó algunas de sus películas más inmortales, como las dos primeras entregas de El padrino o la accidentada aunque brillante Apocalypse Now. Sin embargo, la siguiente década no comenzó con tan buen pie para el cineasta. La producción culpable fue Corazonada (One From the Heart).
Ridley Scott - El último duelo (2021)
Ridley Scott es también uno de los directores más aplaudidos de la historia del cine, y el gran responsable de obras de culto como Alien o Blade Runner. Pero la carrera del cineasta, como la de casi todos, ha tenido altos y bajos.
Aunque cintas como Alien Covenant no cumplieron del todo las expectativas puestas en ella, el mayor batacazo en la historia de Scott es relativamente reciente: El último duelo. Estrenada en 2021, apenas logró alcanzar los 30 millones de euros en taquilla, cuando costó 100. Un negocio desastroso, a pesar de contar con Ben Affleck, Matt Damon y una gran historia.
George Lucas - THX 1138 (1971)
Si existe un director vinculado a una franquicia en concreto, esos son sin duda George Lucas y Star Wars. Pero antes incluso de que el director se diera a conocer con su multimillonaria franquicia estelar, intentó otra imaginativa obra de ciencia ficción que, en este caso, poca gente recuerda.
THX 1138 fue una arriesgada propuesta que presentaba un futuro distópico en el que el amor estaba prohibido. En su momento fracasó en taquilla, y los críticos se mostraron divididos. De hecho, todavía sigue enfrentando a los cinéfilos. Eso sí, ya tenía robots.
Martin Scorsese - New York, New York (1977)
Si precisamente un musical fue el que casi acabó con la carrera de Coppola, algo similar le sucedió a Martin Scorsese.
El célebre y galardonado director de Uno de los nuestros, Casino, Taxi Drive o Infiltrados no supo convencer a la audiencia para disfrutar del particular homenaje al jazz que hizo en New York, New York.
En definitiva, películas que demuestran que incluso los más grandes no son capaces de triunfar en ocasiones.
¿Fue su culpa? ¿El público no fue capaz de entender lo que querían transmitir? Cada caso es diferente, pero son traspiés que ayudan a recordar aquello de que todo lo que no mata hace más fuerte. Parece que también en Hollywood.
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